Alfredo Chávez líder de los diputados del PAN y sus socios en el Congreso  local de Chihuahua se comprometió públicamente a que la reforma al Poder Judicial aprobada por el Congreso de la Unión no se acataría en lo que corresponde a Chihuahua. Más tardó en secarse en su saliva en los micrófonos de la tribuna congresional, que él en retractarse tan pronto la Corte le puso un controvertido punto final a la disputa que se avisoraba de más alta dimensión.

Ahora el diputado Chávez dice que continuará su oposición por otros medios, pero si bien es cierto que el radicalismo de tribuna forma parte del folklore político nacional y regional, claro está que el diputado batallará en el futuro para que le crean algunas de sus estridencias. 

Eso les pasa a los que se exceden en la palabra, para rajarse en menos de lo que canta un gallo.