Sin entrar al fondo de los problemas que tiene y tendrá Chihuahua, el candidato morenista, aguilarista y gordillista, Juan Carlos Loera De la Rosa, ya entona las mismas cantaletas de Andrés Manuel López Obrador: se va a reducir el sueldo y nadie ganará más que él, rifará el avión de Corral, el helicóptero lo hará ambulancia, y sólo falta que nos diga que se irá a vivir al Palacio de Gobierno. 

En otras palabras, nada que signifique hondura, compromiso con la resolución de los grandes problemas. Es propaganda y nada más. 

Así sucede cuando al pretender asumir un discurso de izquierda se cae en el burdo populismo, vendiendo espejitos a la ciudadanía que no debe dejar que esto suceda. 

La historia de esto ya se sabe, los empleados públicos se van a amparar para no permitir reducciones en sus sueldos, los aviones se van a rifar y el Palacio se tornaría en una casa de huéspedes.

En decir, nada que caliente la sangre, y al paso que va el candidato, tampoco sucederá.