Hoy, domingo 24 de enero, el PAN elegirá candidato o candidata. Lo hará en una elección que abarca un universo de alrededor de ocho mil afiliados. A diferencia de los otros partidos, hace un ejercicio de consulta que contrasta con los dedazos y las decisiones cupulares. No reconocer esto es un absurdo. Empero, no significa que esté de acuerdo con que ese sea el mejor ejercicio.
La candidatura independiente que busco, apoyado en un equipo humano abnegado y altruista, es realmente el ejercicio más democrático imaginable en la búsqueda de un apoyo de 85 mil ciudadanos. Quiero, en relación al PAN, hacer diez afirmaciones:
- Representa a una derecha política comprometida con los más rancios intereses económicos de Chihuahua.
- Por ser gobierno hoy, tiene la característica del enemigo a vencer, en paquete, sin hacer distinciones de que en un municipio hiciera esto o aquello; la esencia hay que buscarla en el contenido de sus propósitos partidarios y el divorcio que mantiene con la sociedad.
- Javier Corral hizo un gobierno de fracasos, traiciones y caprichos que no ayudó ni a su partido ni a él mismo.
- Hasta ahora lo que hemos visto en la pugna Maru-Madero, es odio visceral que sólo se tiene cuando se ambiciona el poder por el poder mismo.
- En este momento no hemos escuchado –es de ingenuos esperarlo– un sólo planteamiento de fondo; por el contrario, lo que hay es venta de imagen, marketing y capital para comprarlo.
- Hay oportunismo manifiesto en el problema de la defensa del agua: el protagonismo de ayer se convirtió en el silencio de hoy; hay tres presos políticos que sufren las consecuencias y, lo más grave, la muerte de Jessica Silva Zamarripa y las lesiones graves a su esposo, Jaime Torres.
- El PAN de Corral ha mantenido como práctica constante una justicia selectiva apoyada en la protección del delincuente Jaime Ramón Herrera Corral, cerebro de la corrupción duartista como secretario de Hacienda e investigado por la FGR en el expediente AP/PGR/UEAF/001/2014-09.
- Se ha desmantelado el entramado institucional, apoderándose y destruyendo la independencia del Poder Judicial, producto de la obsequiosidad de su presidente Pablo González y de los jueces de consigna.
- La pandemia la ha capoteado el PAN con profundas deficiencias y frivolidad (“amarillo mostaza”) y se nombró a un favorito de la casa gobernante como secretario de Salud, Eduardo Fernández, quien llegó al sector salud para consolidar los negocios del quinquenio.
- El PAN ha mantenido a Chihuahua en la condición de pobreza, vejación, violencia, feminicidio, narcotráfico, impunidad, una mayor deuda y carencia de obra pública.
Con estos antecedentes y sin pretender lanzar profecía alguna, sostengo que sea cual sea el resultado, María Eugenia Campos Galván o Gustavo Madero, el PAN continuaría gobernando Chihuahua de la misma manera.
Por eso, de lo que se trata es de echarlo, que ya no continúe durante el próximo sexenio, porque hasta a sus propios militantes ha traicionado.
Hay democracia, pese a toda arbitrariedad que le criticábamos al PRI y hoy la padecimos en el propio PAN. En cada militante promedio, por modesta que sea su trayectoria pública (nunca nos hemos obsesionado con el poder por el poder mismo) hay décadas de buena práctica política, en los más altos valores cívicos. Ese mismo civismo nos impulsa a que Usted obtenga las firmas para ser también candidato, pues más allá de la ideología, es un gran prospecto para Chihuahua y Chihuahua necesita más alternativas verdaderamente independientes y democráticas. Ojalá pronto podamos eliminar o reducir a la mínima expresión el requisito de las firmas y todos los ciudadanos puedan acceder a los cargos públicos y de representación. El PAN, pese a los errores de algunos pocos, es y seguirá siendo en México, el partido de los genuinos demócratas, esos a los que siempre trató de vapulear el PRI, en la izquierda hay grandes ejemplos, lo que a veces no gusta es la excesiva problematización de todo para la conquista del poder y conquistado el poder cometer errores garrafales, draconianos, estilo la gran desilusión que ha sido López Obrador para propios y extraños, pero aún puede rectificar.