Desde ayer, de manera legal, mi aspirantía a convertirme en candidato a gobernador en el proceso electoral de 2021 contará con una oportunidad de 40 días para recolectar apoyo ciudadano en la cantidad de 85 mil firmas. No queda duda de que la tarea es todo un reto, utópico dirán algunos, mas no imposible. 

Si comparamos esa cifra con las que disponen para sí los partidos, entenderemos un rasgo de la partidocracia que quiere el monopolio para la competencia política. 

Contra esa cantidad de firmas es nada la que presentan los precandidatos panistas a la gubernatura: a María Eugenia Campos Galván le bastaron un poco más de mil, a Madero no le hicieron falta ni 900, y ya sabes quién apuntó con su dedito a Juan Carlos Loera. 

Estamos de pie e iniciamos la jornada, es por todos.