Isela González es una mujer activa en la defensa de la tierra, el territorio y los derechos de los pueblos indígenas y de los derechos sexuales y reproductivos en general. 

Su nombre completo es Aída Isela González y hoy está siendo objeto de una campaña de difamación y desprestigio a través de medios de comunicación por parte del representante legal de la comunidad agraria “Coloradas de los Chávez”. Son dinámicas que pueden derivar en resultados graves y lamentables, sobre todo ante la omisión por parte del estado para brindar garantías. 

A finales de septiembre, la comunidad indígena de Choréachi denunció la invasión y cercado de un área de 104 hectáreas en su territorio por parte de trabajadores de la comunidad “Coloradas de los Chávez”, con el objetivo de desarrollar un proyecto denominado “Restauración de microcuencas estratégicas”. 

Alianza Sierra Madre denunció y documentó en campo la invasión. Este proyecto fue indebidamente autorizado el 11 de mayo de 2020 por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), y al tratarse de unos terrenos en litigio debe ser dirimido el diferendo por la Suprema Corte de Justicia, y debió haberse garantizado el derecho al Consentimiento, Libre, Previo e Informado por parte de la comunidad de Choréachi. Además, el proyecto supone una amenaza para el patrimonio natural y cultural del pueblo Rarámuri y afecta el acceso preferente a los bienes naturales que se encuentran dentro del territorio ancestral de estas comunidades. 

Desde hace más de 30 años, las comunidades rarámuri Choréachi y Coloradas de la Virgen, han luchado para defender su territorio ancestral frente a proyectos transnacionales y el crimen organizado, que ilegalmente buscan aprovecharse de sus recursos naturales, lo cual ha traído graves consecuencias para las comunidades. Se han denunciado amenazas, hostigamientos a integrantes de la comunidad y asesinatos de líderes.

Por eso, la reciente ocupación ilegal de este territorio por parte de trabajadores pertenecientes a la comunidad Coloradas de los Chávez pone en riesgo la vida de las personas de Choréachi, especialmente, la de mujeres y niñas contra quienes ya se han registrado agresiones. 

Desde la IM-Defensoras, la Red Nacional de Defensoras de Derechos Humanos en México y  Alianza Sierra Madre se exige el cese a los actos de difamación en contra de la defensora de derechos humanos Aída Isela González, así como garantías de seguridad para ella y para todas las personas que integran la comunidad Rarámuri de de Choréachi.

Toda esta información proviene de las organizaciones involucradas, pero esta columna llama la atención sobre los riegos que corre Isela González, que tiene en su haber una trayectoria de lucha que la pone en peligro de sufrir agresiones. 

Va mi solidaridad con esta lucha y en particular para la compañera González. Responsabilizamos al Estado de lo que a ella le pueda suceder.