Este fin de semana dedicaré algunas horas a recopilar algunos de los mejores textos sobre la tolerancia. Buena parte de ellos escritos al calor de las guerras de religión que asolaron la Europa anterior a la Revolución francesa. No es que de pronto me diera por recordar viejas historias, que no por eso dejan de estar vigentes en cuanto a sus lecciones. En parte, es ver la rica herencia del liberalismo político, pero al calor de un fenómeno que cada vez crece y crece entre nosotros a lo largo de los últimos años y, sobre todo, meses. Nunca como ahora, en mi experiencia personal, he visto tanta intolerancia y fanatismo político, preocupa.

Siempre he pensado que debemos respetar la diversidad, más cuando se da en esferas sensibles como la religión y la política, y considero que el hombre de izquierda, y por extensión el que profesa el socialismo, pierde mucho cuando se encierra en los dogmas y las supuestas verdades absolutas. 

Para revisar experiencias históricas, encontrar raíces y las bondades de la tolerancia es que me preparo a esas lecturas, para compartirlas con los lectores de mis columnas.