Hoy hubo dos notas de oriundos del municipio de Cuauhtémoc que me movieron al humor involuntario. La primera tiene que ver con una declaración de la señora Rocío Reza donde plantea que la reforma electoral no dividió al PAN. Lo más pertinente hubiera sido que reconociera que no habrá un cisma, porque el poder y la nómina al final lima toda aspereza. Pero afirmar que no se dividió el partido cuando su jefe Javier Corral tachó a la alcaldesa de «virulenta y mentirosa” ya simplemente es una humorada que, como digo, mueve a risa. Y más su declaración de que “el PAN es mucho más que un partido político”.

Sabemos que los panistas se confiesan y comulgan, y esta declaración confirma que al hacerlo primero suele haber cierta hipocresía y que al practicar lo segundo demuestran que comulgan con ruedas de molino, pues todo Chihuahua sabe de esa división, producto de un vitriólico Javier Corral que ya no encuentra su lugar. Si el PAN es algo más que un partido, no creo que sea el paraíso, y sí en cambio un hospital de inválidos políticos.

La otra declaración que provocó risas sin proponérselo es que en el municipio de Cuauhtémoc el alcalde realiza una actividad a través del DIF y una organización de la sociedad civil que se denomina “Salvando Huesos”. Claro que se trata de la prevención y diagnóstico de osteoporosis, artritis y osteoartritis y que el asunto nada tiene que ver con el alcalde en equinoretiro, Carlos Tena. Dicho esto no sin antes reconocer que el alcalde Romeo Morales le dio un respiro e hizo potable el gobierno por aquellas regiones, porque iba a un desastre de pronóstico reservado, como se dice.