Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua no es ningún edén. La institución creada a mediados del siglo XX jugó un gran papel en favor de los trabajadores del estado, en el más amplio sentido, en particular de la burocracia y el magisterio, luego vinieron los trabajadores universitarios. Existen, sin duda, gratos recuerdos de los servicios que prestó. 

Pero esa agua hace mucho tiempo pasó por debajo del puente. Vinieron otros gobiernos y los servicios empezaron a precarizarse. La mano que le metió César Duarte a través de Marcelo González Tachiquín y Sergio Martínez Garz, casi la llevaron al colapso, entre otras razones, por la corrupción desenfrenada. 

Cabe una pregunta, para no referirme a los aspectos de mayor fondo que tienen que ver con la institución y su objeto social: ¿Por qué no se ha procedido por esto, a pesar de estar en las gavetas del gobierno, hechos delictivos y abuso del poder tan grandes? Es pregunta que huele a González, a Martínez y también a Almeida.