Javier Corral impidió que Unión Ciudadana se expresara en su foro anticorrupción. Nada más natural en él, empeñado como está en imponer un par de cosas: su narrativa sobre la corrupción en Chihuahua y el protagonismo con el que se le quiere “arrejuntar” a López Obrador.
Le puso una barrera de guaruras a la Unión, que parecían linieros ofensivos del futbol americano. Además semejaban camellos rumeantes, pues al parecer les dieron goma de mascar para los nervios. A cada solicitud de que no impidieran el libre tránsito, salivaban y mascaban nerviosos su chicle, o la sustancia que estaban ingiriendo. Sea registrado el hecho en el libro de la infamia.
El que superó a la reina María Antonieta fue Corral: dijo que la protesta es “irrelevante”. Al menos la consorte de Luis XVI (lo registra más la tradición que la certidumbre) cuando le dijeron que el pueblo francés tenía hambre dijo, con mayor ingenio: “Si no tienen pan, que coman pasteles”. El problema es que aquí sí tenemos PAN, y trabajamos desde afuera para que pronto nos lleguen los pasteles.
Suele suceder que los tiranos actúen así. Qué le vamos a hacer.
Dicen, no lo digo yo, que la corrupción es la materia prima con que se fabrica el poder político; que alimento básico para el poder económico es la impunidad y que estos prevalecen por la indiferencia del pueblo que se siente cómodo viviendo de rodillas en la esclavitud. Cuando el poder político y económico están fundidos por la avaricia y soldados por la inmortalidad. ¿Valdrá la pena quitarle el bozal si la inconsciencia te muerde la mano?
¿Siguen?
A ver que el Victor Bueno… ya aclaramos que para nada. Pero Bueno se apellida, que le podemos hacer a la falla en su parentezco. Pero volviendo al tema, no se porque no le creo nada licenciado García Chavez.
Usted era de los salameros del intento de gobernador que se tiene en Chihuahua, ahí andaban barriendo y atacando Palacio de Gobierno juntitos, bueno más bien usted en el frente y aquel escondido. Pero ahí lo tiene, donde lo quería ver. O es que más bien quieren concentrar las quejas y reclamos para tener ese ejercicio solo ustedes. Es verdad o es la estrategia de los cercanisismos a veces demasiado cercanos que levantan sospechas. Javier y Jaime. O mejor digo J&J