Causó revuelo la detención de supuestos vendedores de droga a las afueras de la escuela Genaro Vázquez Rojas de la Colonia Villa de la ciudad de Chihuahua. Al parecer la reedición de la “Operación Mochila” –en ausencia del mamarracho llamado “Escudo Chihuahua”– está en marcha. Nadie con dos dedos de frente puede cuestionar la función preventiva de cuerpos policiacos municipales como el que dirige aquí Gilberto Loya, que está en deuda con el municipio de Chihuahua en infinidad de ausencias de sus tareas. Hasta aquí nada que llame la atención por su relevancia. 

Sin embargo, es de advertirse el abuso policial, evidente en las tomas fotográficas y videográficas a la vista, por una parte; por otra, la selectividad. No extraña que el suceso acontezca en la Colonia Villa y en la escuela que lleva el nombre del guerrillero sacrificado. Se trata de los pobres, son los únicos sujetos de la persecución y de los desmanes de los cuerpos policiacos.

Uno se pregunta por qué los efectivos del “cuerpo del orden” de Maru, encargados de prevenir, no se atrincheran y accionan además en las afueras de los centros educativos de lujo, de las élites económicas y clericales. La razón es más que sencilla: al abuso policial se suma a la discriminación. Como te ven te tratan, y eso sí, siempre brilla la demagógica idea de que todo empieza en la familia, en casa. AMGD.