Hoy la Universidad Autónoma de Chihuahua, a través de su secretario de Extensión y Difusión, maestro Raúl Sánchez Trillo, le pide disculpas a la señora Pita Diez por los perjuicios ocasionados a la obra artística de su autoría que está en la sala del Centro Cultural Universitario Quinta Gameros, precisamente en la recámara distinguida bajo el nombre de “Caperucita”. El maestro considera que el daño es imperdonable y muestra un desconocimiento del valor de la obra. El perjuicio se produjo al momento de repintar El Mural de Flores art noveu, precisamente de la señora Diez. 

 

La recámara «Caperucita».

 

Sánchez Trillo asume su responsabilidad y a la vez se compromete a solucionar el problema, a efecto de preservar ese espacio público, muy estimado por los chihuahuenses.  

Mal por el descuido que hoy se reconoce, bien por el comportamiento de asumir responsabilidades, que no es una práctica en la vida pública del país, el estado y las universidades. 

Todos esperamos que a la brevedad se ponga manos a la obra y quede en un simple recuerdo. Por lo demás, este sería el día en que Bob Kane le pidió disculpas a Charles Perrault, es decir, Batman a Caperucita Roja.