El señor Luis Villegas Montes trata de desmentirme, inútilmente, sobre el monto que recibe por su cargo de magistrado en el Tribunal Superior de Justicia. Le promedié, periodísticamente ya que no me ocupo de su biografía, percepciones de 150 mil pesos mensuales.

Él me gritó varias veces por las redes sociales que mentía. Juzgue usted por los números disponibles de manera pública, por tanto reales:

Un magistrado recibe un sueldo base mensual de 20 a 25 mil pesos, incrementable si acumula quinquenios; de esta suma se le deducen el Impuesto Sobre la Renta, y lo que corresponde a Pensiones Civiles. Adicionalmente y en números cerrados, recibe 116 mil pesos mensuales de compensación, evadiendo al fisco pues no tributa por dicha suma.

Agréguese que recibe un aguinaldo de 40 días, pagados sumando el sueldo base y la compensación, haga sus números; además goza de dos periodos vacacionales de 15 días cada uno y se le otorgan las correspondientes primas vacacionales.

Son suficientes estos datos para acreditar que el que miente es el magistrado, aparte de ser evasor fiscal. Pesos más pesos menos, él no deja su mes por menos de 150 mil pesos. La brecha que hay con el salario mínimo ni para qué comentarla.

Esta aclaración se da en medio de una discusión con la que se le resta credibilidad al magistrado cuando hace sus múltiples críticas, como si no supiéramos en Chihuahua que él llegó a la magistratura por un bochornoso atraco fraguado por César Duarte y el PAN de Mario Vázquez, Maru Campos y César Jáuregui Robles, por lo que da la cara cada que se toca el tema.

Por lo demás, este magistrado que se dedica a leer carretonadas de libros, a denostar de manera ruin y vulgar a quienes lo cuestionan, no se ha distinguido propiamente por el trabajo por el que le paga el pueblo de Chihuahua, que no es cualquier cosa. En su haber como magistrado no le hemos visto ninguna sentencia que haya llamado la atención en el foro. Se le conoce por sus berrinches, su comportamiento bajuno y por borrachín con ínfulas de influyentismo.