Al asumir su candidatura por la alcaldía del municipio de Chihuahua, Alejandro Domínguez del PRI dijo, según registra la prensa: “Podemos ser militantes del mismo partido, pero no tenemos las mismas costumbres”, y pensando en que la señorita Maru Campos también es duartista, se me ocurre que podrían invertir la frase y sugerirla para que formen un dueto miseria y canten: “Podemos tener las mismas costumbres y ser militantes de partidos diferentes”.
Cosas del lenguaje. Pero a lo que se ve, Alejandro ya se resignó a tener que decirle camarada a su antiguo jefe César Duarte. Viejo y, probablemente, actual, por aquello que dice el tango: “Che, que tu también tienes tu historia”.
Con todo respeto voy a parafrasear al genio Stephen Hoking y su universo con el universo de la política y del político mexicano: ¿Quién gira alrededor de quién? ¿El político (a) alrededor del pueblo o el pueblo alrededor del político(a)? ¿Quién permanece en total reposo? ¿Lo hacen porqué piensan que están en el centro del universo y es cuando sus pies dejan de tocar suelo? ¿Son la tierra vencida que lo contaminan todo? En lugar de hoyos negros causan cráteres que pulverizan la conciencia y comprimen la razón?¿Han dejado a las cosas solas y estamos en el coas del que nadie escapa? ¿Crean muros para mantener al pueblo como recipiente de corrupciones e impunidades? ¿Cuando giran los otros permanecen estáticos? ¿Crean relaciones muy complicadas y vastos espacios para que surja el cielo y el infierno? ¿Permanecen en reposo mientras no haya intereses que los mueva?¿Para ellas y ellos la tierra es plana y cuadrada como las boletas de las votaciones? ¿La tierra la conciben plana y sostenida por chapulines, hienas, cucarachas y ratas? Con que razón el científico nunca se ocupo del universo de objetos que flotan en lo nada elegante. La incertidumbre no la buscó en «civilizaciones» en desuso y mañosamente diseñadas.
88 años de la política mexicana vistos en un segundo: lo mismo, más de lo mismo, lo mismo aumentado y podrido; lo mismo bajo la bóveda porfiriana, lo igual bajo el cielo imperial de la corrupción, lo idéntico bajo el manto de la impunidad, lo simil petrificado bajo lo estrellado de una mascarada. Más vale una silla de ruedas ocupada por una mente pensante, que investiga, que estudia, que experimenta, que escribe, que dá conferencias magistrales como la que movió al Novel Stephen Hoking, que una curul adormecedora mecida por la mente aniquilada. Curuleros y curuleras parasitando en una hamaca castradora y en una mecedora estática en el devenir. 88 años de miserias desparramadas en migajas en la vía láctea del espacio y el tiempo de la vida del pueblo mexicano.