José Reyes Baeza Terrazas, actual director del ISSSTE en el gobierno de Peña Nieto, concentra en sus manos en este momento dos aspectos que han de llamar la atención en la coyuntura que viene: se convertirá en pieza central para los proyectos de futuro de una nueva restauración priísta en 2021 –circunstancia que se ve favorecida por la crisis gubernamental actual–, y el pivote: convertirlo en senador por Chihuahua, a la vieja usanza: enviarlo a un cuartel de invierno desde el cual mueva los hilos hacia la elección general del 21. Desde luego que este proyecto se puede descarrilar por el desenlace del 2018, pero de que hay esas pretensiones no me queda duda.

Baeza Terrazas tiene su historia. No hay que perderlo de vista para valorar su regreso a Chihuahua con pretensiones de ser el hombre fuerte y que todo continúe igual en el régimen de corrupción e impunidad. Encabezó un gobierno mediocre. Chihuahua vivió la más alta cresta de la ola de violencia que nuevamente está en el horizonte local y, bajo su poderío, se larvó la llegada de César Duarte, el corrupto y prófugo de la justicia. Esa historia lo hace impresentable, pero cada partido con sus candidatos y que los ciudadanos no lo pierdan de vista porque el voto severo de castigo al PRI no se debe postergar más tiempo, a contrapelo de la rehabilitación que le prodigó Javier Corral al hombre de Delicias.

Con motivo del crimen de la maestra Sonia Madrid Bojórquez, le exigí en su momento y con toda oportunidad que se esclarecieran los hechos y además se castigaran conforme a la ley. Igual planteamiento formulé sobre dos homicidios jamás esclarecidos: los de Edmundo Fernández y Alonso Baeza López; el primero, agente de la policía municipal, y el segundo, hombre de negocios y regidor en el municipio de Chihuahua a la hora que fue asesinado.

Cuestionar estos tres crímenes frente a Baeza Terrazas gobernador no tuvo ningún efecto, salvo la denuncia pública, porque la impunidad así es. Me ocupo ahora, de nueva cuenta, en el caso de la maestra Madrid, recordando el envío de varias misivas exigiendo justicia, y en una de ellas, para subrayar la importancia de ésta, me valí de un interesante libro publicado por Ricardo Raphael en la coyuntura de los hechos. Se trata de una especie de biografía de “la maestra” Elba Esther Gordillo y sus socios en el SNTE. Ahora recuerdo ese texto, lo que sigue es de la pluma del distinguido académico, investigador y periodista. Sólo le pondré algunas cabezas, para destacar temáticas.

Los ingresos de Elba Ester

Una tercera fuente de ingresos para el sindicato son los múltiples negocios paralelos que sus dirigentes pueden hacer gracias a la existencia de una extensa red de trabajadores afiliados al gremio. Cualquier particular que coloque bienes y servicios –físicos o financieros– desearía tener una relación estrecha con la profesora Gordillo Morales, así como con sus líderes de sección.

Las tiendas del sindicato

Las tiendas del SNTE, los centros de recreo que este sindicato posee en todo el país, la compra y venta de inmuebles, los seguros de todo tipo, los créditos para el consumo, las agencias de viajes, los materiales de oficina, los uniformes de los empleados de base y todo un largo etcétera abren una puerta muy amplia para la producción de negocios que no son vigilados ni fiscalizados por nadie.

El crimen de Sonia

Un caso sonado que dio cuenta sobre los negocios relacionados con tales rubros ocurrió en el año de 2005 en el estado de Chihuahua. Se volvió escandaloso ya que, producto de la corrupción en el SNTE, resultó asesinada la profesora Sonia Madrid Bojórquez. Esta valiente mujer –que había prestado sus servicios al sindicato durante más de veintiún años– detectó graves irregularidades en la gestión de la cúpula sindical con respecto a un asunto de pólizas de seguros.

Los riesgos de denunciar

En mala hora para ella, denunció el fraude cometido sobre el pago de un siniestro a favor del profesor Álvaro Rangel Ramos. Según pruebas documentales, la aseguradora MetLife habría pagado doblemente al beneficiado gracias a manejos inconvenientes de liderazgo ministerial. Con las pruebas en la mano, Sonia Madrid acudió ante un notario público para autentificar la alteración de los documentos de la aseguradora, así como el certificado médico y también los papeles en los que demostraba la comisión pagada por los operadores del seguro al responsable de la sección sindical.

Una agencia sospechosa

Resulta que, durante varios años, la agencia Aries Consultores había prestado sus servicios al gremio magisterial de esa entidad con la aseguradora MetLife. Su dueño, Héctor Jesús Faudoa Villegas –gracias a una relación personal con el secretario de la sección 42 del sindicato, Miguel Ramírez Sánchez–, logró colocar a su hermano Gabriel Faudoa Villegas como responsable de gestionar prestaciones para los agremiados, tales como los seguros grupales de vida y de retiro. Todo parece indicar que el caso de defraudación referido era uno de los muchos que hubieran enriquecido a estos consultores y también a los líderes del sindicato.

Acudió a un notario

Cuando la profesora Sonia Madrid acudió ante el notario y luego divulgó sus hallazgos entre los maestros, el secretario seccional se vio obligado a cancelar la relación entre el SNTE y Aries Consultores. Esta decisión afectó, según relata la prensa, los considerables negocios que Aries tenía proyectado celebrar con el magisterio durante los meses posteriores. Por lo pronto, anuló la posibilidad de vender créditos a los profesores de la sección 42 para que pudieran hacerse de ropas, viajes, bienes electrodomésticos en alguna tienda departamental de aquella entidad. Días después de que tal cosa ocurriera, unos gatilleros asesinaron a la profesora Madrid.

La prensa se ocupó del hecho

Apurado por la presión de la prensa con respecto a este dramático hecho, el líder seccional salió inmediatamente en defensa de su gremio asegurando que el homicidio había sido obra del crimen organizado. Negó, además, que la profesora muerta estuviera molesta con la gestión de la dirigencia magisterial.

Patricia González desmiente

Sin embargo, el 23 de enero de 2006, la Procuraduría de Justicia del Estado se vio obligada a desmentir al secretario general. Lo hizo al mismo tiempo en que informó de la detención de tres hombres y una mujer como presuntos homicidas materiales de la docente fallecida. También esta procuraduría señaló a Héctor Jesús Faudoa Villegas, dueño de Aries Consultores, como autor intelectual del crimen. Este individuo había pagado 170 mil pesos a los asesinos para que perpetraran el crimen.

No pasó nada

Con todo, las autoridades del estado de Chihuahua no procedieron a investigar la relación ente la empresa mencionada y el sindicato magisterial. Fue así como Ramírez Sánchez, hombre leal a Gordillo Morales, quedó impune frente a estos hechos de sangre (páginas 235 y siguientes del libro de Ricardo Raphael Los socios de Elba Esther, publicado por Planeta en noviembre de 2007 en la ciudad de México). Hasta aquí Ricardo Raphael.

Es bueno que anote que hoy Miguel Ramírez Sánchez se desempeña como secretario particular de Juan Díaz de la Torre, el mandamás del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. El crimen si paga: Baeza Terrazas patrocinó su impunidad por sus deudas con la señora Gordillo. El líder charro lo sostiene como hombre de sus confianzas. Quizás no sólo pase en México, pero aquí es lo más común.