A contrapelo de la narrativa del entrañable José Saramago, la noticia de que los panteones municipales están prácticamente saturados es un tema que en Chihuahua no pertenece a la ficción, sino a la puritita realidad. El dato revelador es que algunas tumbas cuentan con hasta dos y hasta tres finados y que en fechas recientes muchos cuerpos son resultado de los homicidios ejecutados en la ciudad de Chihuahua, principalmente, por diversos grupos criminales.
Era impensable hace un año que estas cifras formaran parte de la ecuación corralista. La expectativa mayor, la de llevar a la cárcel al “vulgar ladrón”, no se ha concretado; el Vivebús y el transporte público en general subió tarifas y sigue con el mal servicio; la educación sigue rezagando a aspirantes, ni es laica, ni es gratuita; no hay obra pública pero si más deuda, aunque al igual que su antecesor, le llamen de otro modo.
Pero es la inseguridad pública la que mayor preocupación ha generado, especialmente por los homicidios más cruentos ocurridos en la ciudad y en algunas zonas de la sierra, como Madera, donde todavía se disputan a sangre y plomo espacios los grupos criminales. El tono de la violencia recuerda el terror vivido en el sexenio pasado y la equiparación de circunstancias suele borrar cualquier filia política, por muy efímera que esta sea.
Tal vez –no lo sabremos– fuera preferible el caos que generara la ausencia de muertos y ojalá fuera hoy como en Las intermitencias de la muerte, un mundo sin muerte, o un país, o un estado.
Pero si algo saben las élites del poder es el de falsear el presente, reinventar el pasado y alterar el futuro: lo trastocan a través de un surrealismo que se traduce en perversión del lenguaje, palabras huecas y embaucadoras, que confundan, ocultando la desmasura, la frivolidad e ireseponsabilidad, la impunidad, el despilfarro, el descaro y el saqueo. La abyección como arte del gobierno engloba: la adulación, la complicidad, fidelidad, sumisión, el despotismo y el compadrazgo. La malsana costumbre de ocultar y perdonar los abusos y pillerías de sus antecesores. Si hay una regla que se cumple en las élites del poder es que todas y todos son igual, al margen del rango, investidura y tiempo. Del libro recien salido «Los Depredadores» de Francisco Cruz y Marco Antonio Durán Ruvalcaba
UN RESUMEN del primer informe de gobierno, es el que a continuación se ofrece en este espacio. La inseguridad hacia atrás, desbordada sin control, con muertos in crescendo. Una secretaria de desarrollo económico que una o dos veces por semana se pasea por Chihuahua. Un secretario de desarrollo social que se la pasa en diagnósticos, sin darse cuenta que es la hora de las soluciones. Un jefe de gabinete que no se sabe qué atribuciones tiene y un gobernador en franca campaña por el tema de la presidencia de la república, empecinado en golpetear la figura de Andrés Manuel López Obrador. Aunque usted no lo crea, este diagnóstico, palabras más, palabras menos, fue elaborado por Jaime García Chávez. Así, simple y llano, fue su resumen del trabajo que ha hecho al frente del estado el titular del poder ejecutivo en el estado. Incluso, reveló que desde enero, unión ciudadana le pidió una audiencia al gobernador, a su amigo, Javier Corral, y todavía es hora que no les ha respondido. Para algunos analistas, todo se trata de un disfraz para simular una relación que se mantiene igual. Incluso, dicen que las acciones de García Chávez son muy específicas, que parecen sobre pedido, en temas que El Paisa necesitara exponer para librarse de otras presiones. Pero, en fin, como decía Octavio Paz, no hay nada oculto bajo el sol y, tarde que temprano, saldrá a relucir la verdad. La Fuente Movil, La Opción. 02/10/2017
Ex amigo.
Los puntos de Javier Corral son todo un legado para la historia:
1-Abrazados a la fe que proclaman y serenos en la invencible esperanza.
2-Saludar alegres las caras amigas y gozando de las nuevas compañeras.
3-Caminar con los que antes los acompañaron y que volverán a hacerlo, sin reproches.
4-No es la sombra de las conjuras, ni en la mística torcida del milagrismo, ni la politiquería de cualquier especie, sino en la pública, efusiva comunión, en aquello que es común.
5-Apartar lo que los separa y apretar lo que une.
6-Disputar lo disputable sin dejar de pelear, reunidos, por lo indiscutible, como hombres libres, no como querubines.
7-Convicción idéntica, sin verdades a medias ni ocultar propósitos.
8-Así, cumplir con el deber y el sueño de dar a México un cambio de régimen.
Tiempo 03/10/2017.