En la realidad no puede ser de otra manera, así es cuando el mundo lo domina un imperio y al frente del mismo se encuentra lo que los griegos de hoy llaman “planetarca”, agravado exponencialmente cuando la locura lo caracteriza, cual es el caso de Donald Trump. Hace unos cuantos días este imperio giró un comunicado alertando sobre la inseguridad que reina en México y, como es natural, dominó la noticia en los medios masivos de comunicación. No hubo quién no se desentendiera del tema. Pero bien miradas las cosas cabe preguntarse: ¿necesitamos que nos lo digan de afuera para darnos cuenta de lo que vivimos aquí?, ¿es que los mexicanos viven en el extranjero, que nos alarma cómo nos ven? Parece que sí. Los gobiernos de EUA han desprestigiado estos comunicados, ciertamente, porque los usan para manipular y sacar adelante sus intereses, que están al principio, en medio y al final. Son ellos y ya.

Y el origen de este problema radica en los gobiernos serviles que hemos tenido en México a lo largo de los últimos sexenios. Carentes de una política internacional respetable, sustentada en los intereses del país y su gente, es natural que Washington juegue con nosotros. Por algo se dice que Videgaray forma parte del gabinete trumpista. Por algo que es tan real como una pirámide de hormigón armado. Ni Peña, ni Videgaray, ni Corral tienen cara para cuestionar a los Estados Unidos ni su gobierno a la hora de que emiten sus alarmas, que para el fiscal de Chihuahua se sortean simplemente no difundiéndolos. Algo así como cierra los ojos, no veas la realidad y la ominosa realidad desaparece.

Pero una cosa es el grado de la manipulación norteamericana y otra, innegable, que la vemos todos los días en nuestro estado con el crecimiento en proporción geométrica de los homicidios dolosos, el mercadeo de drogas de todo tipo, el trafico de las armas y el lavado de dinero y la colusión de las policías con las mafias. Vivimos en un molino de carne humana y ponemos el grito en el cielo cuando nos lo dice EUA, que tiene la sociedad consumidora de drogas más alta en el mundo.

Así estamos y parece que no se ve ninguna luz en este túnel que se inició hace mucho, que lo agravó Calderón y los virreyes de los estados de todos los signos y que no deja ni la mínima moraleja, en este caso, por ejemplo al PAN, que procesa la posibilidad de que doña Margarita aspire a la Presidencia. Pareciera que no tenemos remedio. No es así.